Durante esta semana, profundicé en el stack de desarrollo backend con PHP y Laravel, descubriendo lo potente y elegante que puede ser este ecosistema para construir aplicaciones web robustas. Laravel me sorprendió por su estructura clara, su sistema de rutas intuitivo y su integración fluida con bases de datos a través de Eloquent ORM.
Una de las experiencias más enriquecedoras fue aprender a crear controladores, migraciones, modelos y rutas RESTful con facilidad. Laravel permite mantener el código limpio, organizado y muy expresivo, lo cual facilita el trabajo en equipo y el mantenimiento a largo plazo.
Además, el uso de Composer como gestor de dependencias me ayudó a comprender cómo se instalan paquetes modernos, y cómo Laravel aprovecha esta herramienta para escalar funcionalidades. Me familiaricé también con las vistas Blade, el sistema de autenticación y la interacción con formularios y controladores.
Gracias a esta etapa, me siento más confiada en el desarrollo backend moderno, y lista para implementar soluciones completas que incluyan seguridad, control de sesiones, validaciones y APIs eficientes. Laravel no solo me brindó herramientas técnicas, sino también una filosofía clara sobre cómo escribir código profesional y sostenible.